Subsecretaría de Cultura de AMR
Difundimos la doble función del Cine Club Rosario del próximo martes 27 de junio en el Auditorio AMR.
La primera es una mezcla entre western y policial. La segunda, una nueva entrega de la Sección De Terror.
Horarios
Apertura boletería: 19.30 hs.
Proyección (puntual): desde las 20 hs.
A las 20 hs.: “HELL OR HIGH WATER”
“Hell or High Water” (Sin nada que perder)
Estados Unidos, 2016. 102′. Dir. David Mackenzie.
Festival de Cannes: Sección “Un Certain Regard”; Independent Spirit Awards: ganadora Mejor actor secundario (Ben Foster); Asociación de Críticos Norteamericanos: ganadora Mejor actor secundario (Jeff Bridges); Premios Oscar: 4 nominaciones incluyendo mejor película y mejor guión.
Mezcla entre western y policial narra la historia de dos hermanos de Texas, Toby (Chris Pine), un joven padre divorciado, y Tanner (Ben Foster), recién salido de la cárcel. Después de años divididos se reúnen para ir al Oeste de Texas y robar sucursales de bancos. La hipoteca del rancho familiar está a punto de ejecutarse, pero los atracos son sólo parte de un plan de última hora para recuperar un futuro que parecía haberles sido robado.
David Mackenzie explora y desarrolla un grupo de personajes atravesados por problemas personales y enfrentados frente a la crisis económica. Un sheriff de Texas racista, carismático y a punto de jubilarse, y un ex convicto redimido por la motivación de sus actos. El director consigue que empaticemos con todos.
Con música incidental de Nick Cave y Warren Ellis y momentos que nos remiten a los hermanos Coen en Sin lugar para los débiles, se permite el humor para reflexionar sobre la historia del racismo, la violencia y la expropiación de la tierra.
A las 22 hs.: “¿QUIÉN PUEDE MATAR A UN NIÑO?”
“¿Quién puede matar a un niño?”
España, 1976. 100′. Dir. Narciso Ibáñez Serrador.
En nuestra Sección de Terror, un clásico del terror del cine español. A la altura de El pueblo de los malditos, Los pájaros o Rosemary’s Baby.
Dos turistas británicos, Tom y Evelyn, llegan para pasar unos días en Benavís, una ciudad ficticia de la costa catalana en una pequeña isla. Ella está embarazada. Algunos detalles parecen presagiar lo que se van a encontrar en aquel lugar, un verdadero jardín cerrado en el que se va a desarrollar la acción. Narciso Ibáñez Serrador construye una historia en la que los niños son realmente terribles y juegan a la muerte sin nunca perder su inocencia.
Al igual que en La residencia, el otro largometraje que dirigió, en ¿Quién puede matar a un niño? crea un universo cerrado con un ambiente tenso y claustrofóbico. Con una luminosa fotografía de José Luis Alcaine –terror a pleno sol, nada menos– y una estética de spaghetti-western.
En este film Ibáñez Serrador muestra una extraña sensibilidad para trabajar una temática difícil, apostando siempre a la construcción de climas densos que nunca pierden de vista la lógica infantil del juego.