Ley de Honorarios mínimos y dignos: cada vez más necesaria
La ley de “honorarios mínimos y dignos” es un proyecto, presentado en la Legislatura provincial ya hace casi un año, que procura brindar un marco regulatorio para nuestros honorarios, lo que nos permitiría encaminarnos a la recuperación de nuestros ingresos y a sostener una actualización acorde a la dinámica de la economía.
La Asociación Médica de Rosario (AMR) viene sosteniendo sus planteos y gestiones para que el honorario mínimo “sea ley”, ya que es un proyecto concordante con nuestros reclamos y con nuestros mandatos históricos como institución. De ahí, las constantes reuniones que estamos manteniendo con legisladores de todas las fuerzas políticas para lograr su aprobación, que hoy es más necesaria que nunca.
Es que la situación económica general y las previsiones en corto y mediano plazo, y la crisis en la que se encuentra el sistema de Salud tornan imprescindible contar con un instrumento legal, que nos permita ajustar nuestros honorarios y no quedar sometidos a una constante puja con el sector financiador.
En ese sentido, creemos que más allá de la aprobación del “honorario mínimo digno” también es necesario poner en debate el sistema de salud y el funcionamiento de cada uno de sus subsistemas; y dada nuestra historia nos reconocemos como actores relevantes para generar propuestas que reviertan esta situación adversa, y permitan garantizar el derecho a la salud de la población y condiciones de trabajo dignas para las médicas y los médicos.
Desde hace tiempo venimos señalando que hay que discutir costos y presupuestos en cada uno de los subsistemas, ya que las y los profesionales de la Salud somos las variables de ajuste; mientras que otros componentes, como los medicamentos, han experimentado incrementos desmedidos e injustificados, y escapan a toda posibilidad regulatoria.
En ese sentido, entendemos que el sector financiador se debe replantear la composición de sus presupuestos y adoptar medidas para que algunos factores no alteren la ecuación, ya que en la actualidad ha crecido la incidencia porcentual de los medicamentos en detrimento de los honorarios, que acentúan su pérdida real en relación con el costo de la vida.