Subsecretaría de Cultura de AMR
Este martes hay doble programa. A las 20, el último film del director y activista italiano Nanni Moretti. Luego, a las 22, un clásico de Ridley Scott en la sección Cyber Punk.
Horarios
Apertura boletería: 19.30 hs.
Proyección (puntual): desde las 20 hs.
A las 20 hs.: “IL SOL DELL’AVVENIRE”
“Il sol dell’avvenire” (Lo mejor está por venir)
Italia, 2023. 95′. Dir. Nanni Moretti.
Premios: Festival de Cannes 2023, nominada a Palma de Oro; David di Donatello, mayo 2024, 7 nominaciones.
La última película de Nanni Moretti es una comedia política, irónica y sentimental rodada después de dos dramas: Mia Madre y Tre Piani.
Il sol dell’avvenire (Lo mejor está por venir) reúne tres films en uno como una matrioska cinematográfica: El que filma Giovanni (alter ego de Nanni Moretti), acerca de la rebelión húngara de 1956 y la reacción del PC italiano; el que produce su esposa, Paola (Margherita Buy); y aquél del cual sólo existe un guión imaginado sobre dos jóvenes enamorados, en una ingeniosa intersección de planos narrativos diversos.
Cuenta la relación en crisis de la pareja, de cuarenta años de casados. Paola piensa en el divorcio y va al psicoanalista en secreto. Es también una película sobre el cine (“¿existe?” “¿dejará de existir?”), que muestra las peripecias con el productor francés (Mathieu Amalric), las discusiones con la gente de Netflix y el brindis con los productores coreanos…
Se toma aquí Moretti el pelo a sí mismo y así como cuando canta junto a una grabación de Aretha Franklin lo hace “fuera de tiempo”, sabe, siente, que él mismo está fuera de época, concentrado sobre un ritmo que no es más el del presente.
La maravillosa banda sonora cargo de Franco Piersanti incluye registros de 50 años de canciones italianas que recordamos (Luigi Tenco, Fabrizio De André, Franco Battiato, Noemi)
Una película que narra con vigor el presente, las cosas que perdimos y… nuestras esperanzas.
A las 22 hs.: “BLADE RUNNER”
“Blade Runner”
Estados Unidos, 1982. 117′. Dir. Ridley Scott.
BAFTA: Mejor fotografía (Jordan Cronenweth), Mejor diseño de producción (Lawrence G. Paull), Mejor diseño de vestuario (Charles Knode, Michael Kaplan); Asociación de Críticos de Los Ángeles: Mejor fotografía (Jordan Cronenweth).
A principios del siglo XXI, la poderosa Tyrell Corporation creó, gracias al avance de la ingeniería genética, una gama de robots llamados Nexus 6, ‘seres’ virtualmente idénticos al humano pero superiores en fuerza y agilidad, catalogados como Replicantes. Estos cyborgs trabajaban como esclavos y guerreros en las colonias exteriores de la Tierra.
Después de la sangrienta rebelión de un equipo de la serie Nexus, los Replicantes fueron desterrados de la Tierra con condena de muerte. Brigadas especiales de policía, los Blade Runners, tienen órdenes de “retirar” a los sublevados. De eso se encarga el solitario y malhumorado Rick Deckard (H. Ford), un típico detective inescrupuloso del cine noir pero en un futuro CiberPunk: subgénero, estilo y explosión estética de la literatura, el cómic y el cine, cuya abanderada es justamente ésta gran película, escoltada por Akira, Robocop, Tetsuo, Existenz entre otras maravillas. High-Tech Low Life es la esencia.
La High Tech de las megacorporaciones vuelta contra la humanidad, replanteando el dilema de la identidad en un contexto de hiper desigualdad social. También el vínculo amoroso claro, queda tramado en el conflicto.
Es en Los Angeles del futuro (¡2019!), superpoblada de asiáticos y latinos mestizados, de neón, publicidad monumental, lenguaje slang sincrético y autos voladores, que Harrison Ford persigue a unas máquinas humanoides con ansias de inmortalidad. A pesar de lo innovador de su planteo, de lo impactante de su estilo y estética, del potente texto base de Philip Dick; Blade Runner fue un fracaso comercial y gran parte de la ‘crítica especializada’ la menospreció, incluso el estudio productor impuso un cambio para un ‘final feliz’ en el estreno de 1982. Ridley Scott siguió insistiendo con su corte Director; hubo varias versiones posteriores con retoques y años después se llegó a la copia Final Cut restaurada en su magnífico color y textura y un sutil cambio narrativo, pero de fondo. Es que el film ya había pasado por años ‘de culto’ a ser lo que es hoy, un indiscutible gran clásico de la ciencia-ficción ciberpunk.
Magistral en su realización en todas las áreas, brillante en su formato entonces original, inquietante en su trasfondo cada vez más vigente. Mención especial para su banda sonora, un prodigio futurista de Vangelis que encaja con lo visual como pocas veces en la historia del cine. Y la imprescindible visión en sala, destino de las películas y punto de encuentro irremplazable.
“He visto cosas que nadie creería. Atacar naves en llamas, más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir…”. indeleble frase final del gran androide del cine.